In nomine patris et filii et spiritus sancti

Humeaba el café sobre el escritorio y reflejaba la luz del exterior. Muy caliente, y su textura dilatada no me permitía saborear a mi adorado tormento. Los huesos quebradizos y el dolor constante de un virus pasajero.. Gripe, gritos.. medicamentos y trabajo.. es este el destino de los que se afanan debajo del sol

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